
The Shining
🎬 Año: 1980
⏱ Duración: 2h 26 min
🌍 País: Reino Unido
🎥 Director: Stanley Kubrick
📖 Novela: Stephen King
🎭 Género: Terror, Suspense
💰 Presupuesto: $19,000,000
💵 Taquilla: $44,781,695
El Resplandor: Un descenso aterrador a la locura
Introducción: La primera vez que me enfrenté al Overlook Hotel
Recuerdo perfectamente la primera vez que vi El Resplandor (The Shining, 1980). Era una noche lluviosa, el ambiente perfecto para una película de terror. Había escuchado tanto sobre ella, sobre lo perturbadora que era, sobre la actuación de Jack Nicholson, sobre la dirección impecable de Stanley Kubrick. Pero nada podía prepararme para lo que estaba a punto de experimentar. Desde los primeros minutos, con esa toma aérea acompañada por una inquietante música, supe que no era un simple filme de terror. Era algo más profundo, más psicológico, más angustiante.
Kubrick, en su adaptación de la novela de Stephen King, nos arrastra lentamente a un infierno de locura y aislamiento. Y aunque la historia tiene fantasmas y sucesos paranormales, lo que realmente aterra es la transformación del personaje principal y el peso asfixiante del Overlook Hotel. Si alguna vez has sentido escalofríos en un lugar vacío o has escuchado un ruido extraño en una casa silenciosa, esta película hará que esos miedos cobren vida.
La historia: El viaje sin retorno de la familia Torrance
La trama es aparentemente sencilla, pero es su ejecución la que la convierte en una obra maestra. Jack Torrance (Jack Nicholson), un escritor con problemas de alcoholismo y un pasado violento, acepta el trabajo de cuidador en el Overlook Hotel durante el invierno. Se traslada allí con su esposa Wendy (Shelley Duvall) y su hijo Danny (Danny Lloyd), quien tiene un don especial llamado «el resplandor», una especie de percepción extrasensorial que le permite ver cosas que otros no pueden.
Al principio, el hotel parece solo un lugar inmenso y vacío. Pero pronto descubrimos que es mucho más que eso: es una entidad viva, un lugar lleno de presencias malignas que lentamente van afectando la mente de Jack. Poco a poco, su cordura se desmorona y se convierte en una amenaza mortal para su propia familia.
Lo que hace que El Resplandor sea tan aterradora no son solo las apariciones espectrales, sino la sensación de aislamiento y desesperación que Kubrick construye de manera magistral. La locura de Jack no ocurre de la noche a la mañana, sino que es un proceso lento, enfermizo y perturbador. Y cuando finalmente llega a su punto de quiebre, el resultado es una de las actuaciones más icónicas en la historia del cine.
La dirección de Kubrick: Un maestro del horror psicológico
Si algo distingue a El Resplandor, es su impecable dirección. Kubrick no es un director de terror en el sentido tradicional. No se basa en sustos fáciles ni en sobresaltos repentinos. Su horror es meticuloso, calculado, basado en la incomodidad y la construcción de la tensión. Cada plano, cada movimiento de cámara está diseñado para hacernos sentir atrapados, desorientados, inquietos.
Los largos pasillos del Overlook, los espacios amplios y vacíos, las simetrías perfectas… Todo contribuye a la sensación de que hay algo fuera de lugar. Y luego está la famosa técnica del Steadicam, utilizada en las inquietantes tomas donde Danny recorre los pasillos en su triciclo. Esas escenas, en las que no ocurre nada y, al mismo tiempo, parece que algo está a punto de suceder, son un ejemplo de cómo Kubrick domina el arte de generar terror psicológico.
Y, por supuesto, está la actuación de Jack Nicholson. Su interpretación de Jack Torrance es pura locura desatada. Su rostro desencajado, sus expresiones exageradas, su risa perturbadora… Es imposible imaginar a otro actor en ese papel. Su «Here’s Johnny!» quedó grabado en la historia del cine como una de las frases más escalofriantes jamás pronunciadas.
El Overlook Hotel: Un personaje más en la historia
Pocas películas logran convertir un escenario en un personaje, pero El Resplandor lo hace a la perfección. El Overlook no es solo un hotel embrujado. Es un ente en sí mismo, una presencia que respira, que observa, que manipula. Desde la inquietante alfombra con patrones geométricos hasta la famosa habitación 237, cada rincón del hotel está diseñado para transmitir inquietud.
Es un lugar que absorbe a sus habitantes, los transforma. Jack no es el primer hombre que pierde la cabeza allí, y probablemente no será el último. El hotel lo quiere, lo necesita, y poco a poco lo moldea a su voluntad.
El simbolismo y las múltiples interpretaciones
Una de las razones por las que El Resplandor sigue siendo objeto de debates es por la cantidad de interpretaciones que permite. ¿Es solo una historia de fantasmas? ¿Es una alegoría sobre el abuso y la violencia doméstica? ¿Es una representación de la locura y la alienación?
Algunas teorías más locas incluso sugieren que Kubrick dejó pistas ocultas sobre el falso alunizaje del Apolo 11. Otras hablan de un subtexto sobre el genocidio de los nativos americanos, basado en los detalles sobre la historia del hotel. Lo fascinante es que la película nunca ofrece respuestas claras, dejando que cada espectador saque sus propias conclusiones.
Premios y reconocimiento
Sorprendentemente, El Resplandor no fue bien recibida en su estreno. La crítica estuvo dividida y, para el asombro de muchos, incluso recibió nominaciones a los premios Razzie, incluyendo una para Shelley Duvall. Hoy, esta percepción ha cambiado completamente, y la película es considerada una obra maestra del cine de terror.
Aunque no ganó premios importantes en su momento, el tiempo le ha dado el reconocimiento que merece. Actualmente, está en múltiples listas de las mejores películas de terror de todos los tiempos y es estudiada en academias de cine como un ejemplo de dirección, actuación y fotografía impecables.
Curiosidades que hacen aún más fascinante esta película
- La filmación fue un infierno para Shelley Duvall. Kubrick la sometió a un nivel de estrés extremo, obligándola a repetir escenas decenas de veces hasta agotarla mentalmente.
- La famosa escena de la puerta con el hacha tuvo que filmarse dos veces porque Nicholson, exbombero, la rompió demasiado rápido.
- Danny Lloyd, el actor que interpretó a Danny, no sabía que estaba filmando una película de terror. Kubrick lo protegió durante toda la producción.
- El final de la película es diferente al del libro de Stephen King, algo que al autor nunca le gustó. De hecho, King ha sido un crítico constante de la adaptación.
Conclusión: Un clásico que sigue perturbando
Han pasado más de 40 años desde su estreno, y El Resplandor sigue siendo una de las películas más inquietantes jamás realizadas. Su atmósfera, su simbolismo, su dirección magistral y la actuación inolvidable de Jack Nicholson la han convertido en una obra que sigue atrapando a nuevas generaciones de espectadores.
Cada vez que la veo, descubro algo nuevo. Un detalle en el fondo, una expresión en el rostro de Jack, un sonido apenas perceptible. Es una película que no solo se ve, se experimenta. Y como toda gran obra de terror, lo peor no es lo que ves en pantalla, sino lo que se queda en tu mente mucho después de haber apagado la televisión. El Resplandor no solo es un clásico, es una pesadilla cinematográfica que nunca deja de acecharte.